Cristales para enmarcar una nueva zona de espacio abierto. Luz, maderas y vegetación
Originalmente era una oficina antigua (principios 2000s), fraccionada y dividida en salas individuales; la cual se cambiaba por un open space, que además de los puestos co-work, incluía 2 privados, una recepción, una sala de reuniones, una zona de exhibición, un sector de kitchenette integrado y cabinas para reuniones unipersonales. Se generó un espacio diáfano, pulcro e iluminado; el cual invita al trabajo colaborativo y entrega una infraestructura potente que permite desarrollar múltiples tareas, cómodamente, en un mismo ambiente.