Otro de los primeros logros junto a GITC en el diseño y construcción de viviendas; con Casa Rosales Quijada. Una casa de volumen mesurado, pero debido a su prestancia y configuración dentro del terreno, como cual animal con sus brazos bien extendidos y merando su presa, se muestra más grande y dominadora, haciendo parecer una casa de 230 m2 en más de 350 m2.
Proyecto de Vivienda Unifamiliar Esta vivienda unifamiliar fue diseñada para una familia de cuatro personas, con una distribución que separa los espacios públicos en el primer piso y las áreas privadas en el segundo. En el segundo piso, se crearon alas independientes para padres e hijos, con una conexión central que da lugar a un amplio volumen de doble altura, integrando las áreas de escritorio y multimedia. Esta configuración establece un balance armonioso entre la privacidad y la conexión familiar.
Materiales Naturales y Estilo Contemporáneo El diseño utiliza hormigón a la vista y maderas nativas, fusionando la solidez del hormigón con la calidez de la madera. El primer piso y una parte del segundo presentan estructura de hormigón visto, enmarcada en acero y revestida con maderas como canelo, tineo y coihue, que aportan textura y naturalidad. Además, el uso de ladrillos de vidrio en la cocina y baños genera efectos de luz interesantes y dinámicos, creando ambientes luminosos y únicos.
Espacios Abiertos y Conexión con la Naturaleza El diseño interior incluye un pasillo largo en el segundo piso, que conecta terrazas al oriente y poniente, con vistas al entorno natural. La escalera central, ubicada en un volumen de doble altura, aprovecha la luz solar durante el día, transformando el espacio en un reloj solar que refleja el paso de las horas y estaciones. Este elemento arquitectónico, junto con amplias ventanas y celosías, conecta la vivienda con su entorno y llena cada rincón de luz y vida.